Nuestras manos son parte indiscutible de nuestra belleza, y mantenerlas cuidadas e hidratadas debe estar entre nuestras prioridades estéticas. En este sentido, las uñas adquieren un protagonismo especial, llegando a ser grandes símbolos de feminidad.
La apariencia de esta parte de nuestro cuerpo está muy unida a nuestra nutrición diaria, apagándose su belleza cuando hay déficit de vitaminas. Para mantenerlas en el mejor estado posible, además de tener en cuenta este aspecto, podremos hacer uso de alguna de las técnicas de manicura. Un buen consejo para presumir de unas manos perfectas es apostar por las uñas de gel.
La onicofagia es la manía de comerse las uñas de forma compulsiva. Suele afectar a las personas nerviosas y, en los casos más graves, se presenta incluso durante las horas de sueño. El resultado suelen ser unas uñas pequeñas, feas y muy débiles, por lo que necesitan un tratamiento especial o recurrir a las uñas de gel para poder tener un aspecto inmejorable en menos de dos horas.
Las grandes ventajas de este tipo de uñas es que son muy naturales y que como mantenimiento sólo se necesita realizar los retoques pertinentes cada tres semanas.
